Intel Optane, análisis: la alternativa al SSD que quiere ser mucho más

Los SSD han supuesto tal revolución en el almacenamiento de nuestros PCs que las tecnologías que las diferentes compañías proponen como alternativa las acogemos con bastante entusiasmo. Es el caso de las Intel Optane, memorias no volátiles con tecnología 3D Xpoint. ¿Son en realidad la revolución que prometen? Así funcionan las memorias Intel Optane Intel Optane es el nombre comercial que reciben las memorias de tipo no volátil basadas en tecnología 3D Xpoint, desarrollo que ha partido de cero para sustituir a la NAND que se usa actualmente en las unidades SSD. Su máximo responsable es Intel, quien sacó al mercado hace unas semanas las primeras opciones comerciales para los consumidores. Por ahora su objetivo es acompañar al almacenamiento tradicional y conseguir menos latencia y más velocidad, pero podríamos estar hablando de una opción de futuro incluso para la RAM del equipo. A nivel técnico, la memoria Intel Octane consigue una velocidad de lectura aleatoria que mejora a las de las NAND básicos. En latencia las cifras son todavía mejores. Sin embargo, en procesos de escritura esa ventaja se desvanece y queda neutralizada por un SSD de nivel. Eso dice la teoría y el análisis de su ficha técnica. 16 GB 32 GB Tipo M.2 NVMe 1.1 M.2 NVMe 1.1 Interfaz PCIe 3.0 x2 PCIe 3.0 x2 Lectura secuencial 900 MB/s 1350 MB/s Escritura secuencial 145 MB/s 290 MB/s Lectura aleatoria 190k IOPS 240k IOPS Escritura aleatoria 35k IOPS 65k IOPS Latencia lectura 7 µs 9 µs Latencia escritura 18 µs 30 µs Consumo 3,5 W 3,5 W Reposo 1 W 1 W Durabilidad 182.5 TB 182.5 TB En el caso de las memorias destinadas a los ordenadores de consumo, estamos hablando de capacidades bastante reducidas (16 y 32 GB por ahora) que se usarán en combinación con nuestra unidad de almacenamiento principal. Aunque podemos hacerlo tanto con SSD como con discos clásicos, lo sensato es recurrir a estas memorias Intel Optane con discos mecánicos y compensar su reducida velocidad de funcionamiento respecto a los SSD. Además de un precio por GB altísimo, las Intel Optane solo pueden usarse en equipos muy específicos y actuales Al final, la teoría dice que podremos mejorar la velocidad general del sistema al actuar estos Intel Optane como una especie de memoria caché intermedia y muy rápida. Configurando las Intel Optane Pensar en comprar una memoria Intel Optane para nuestro PC no es una tarea sencilla. Lo primero que se necesita es un equipo bastante concreto. No todos los chipset valen (serie 200 o posterior), necesitamos slot M.2 y solo funcionará con procesadores Kaby Lake, es decir, de la última generación salida al mercado de consumo. Como sistema operativo solo podemos recurrir a Windows 10 de 64 bits, y necesitamos controladores específicos y configurar las memorias. Ahí es donde podemos activar o no el uso de los Intel Optane en nuestro sistema. El proceso, si la placa BIOS está correctamente actualizada y soportada, es el mismo que seguimos al instalar cualquier otra aplicación. Desde ella podemos tanto habilitar como desactivar la memoria Intel Octane, siendo necesario reiniciar el equipo para que el cambio surta efecto. La desventaja del precio La revolución que plantea la memoria Intel Optane tiene en el precio una de sus barreras más altas. La unidad de 16 GB cuesta actualmente 56 euros mientras que la de 32 GB sube hasta los 95 euros. Si comparamos con el precio de unidades SSD, la diferencia es considerable. Por esos 56 euros podemos instalar a nuestro PC un SSD WD Green M2 de 120 GB. Memorias Intel Optane a prueba Los escenarios en que las memorias Intel Optane cobran sentido en el ámbito de consumo no son muchos. El más común será aquel en el que disponemos de un disco duro mecánico de gran capacidad que queremos conservar por su excelente relación precio/GB, pero sin renunciar a un funcionamiento fluido del sistema, carga de programas e incluso juegos. Va a a ser extraño que alguien que disponga de los nuevos Intel Kaby Lake no haya optado por un SSD como unidad al menos para el sistema operativo. Pero si es el caso, las Intel Optane son la alternativa si no queremos comprar un SDD. Al instalar la memoria Intel Optane en este entorno, los 16/32 GB se suman y solo nos aparece una unidad de disco principal. A partir de ese momento será el sistema operativo el que se encargue de gestionar esa caché virtual extra. El equipo de pruebas, al tener que ser compatible, nos lo ha cedido en parte Intel. Se compone de una placa base ASUS Maximu IX Hero, procesador Intel Core i5-7500 a 3,4 GHz y la citada memoria Optane de 32 GB. El resto de la configuración es la habitual en nuestras pruebas hardware: disco duro Seagate de 1 TB / 7200 rpm y 16 GB de memoria RAM DDR4 2126 Mhz. Para esta prueba hemos optado por contar exclusivamente con la GPU interna del Intel Core i5, por considerarlo un entorno más lógico para este tipo de memoria del que queremos conocer el efecto real en fluidez del sistema. Tanto el sistema operativo (Windows 10 Home 64 bits) como la placa base y el resto de componentes hardware fueron actualizados con los últimos drivers disponibles antes de las pruebas. Tiempo de arranque y benchmarks El primer uso que queremos dar a la Intel Optane es el más inmediato: comprobar cuánto mejora el tiempo de arranque tanto del sistema operativo como de algunas aplicaciones. Con el equipo base sin la memoria Optane activada, medimos el tiempo que tarda el sistema en mostrarnos el escritorio tras pulsar el botón de encendido. Luego activamos Optane y realizamos lo mismo. Como vemos, es en este escenario de arranque del equipo, recuperación desde modo reposo o ejecución de aplicaciones (las diferencias se aprecian especialmente la primera vez que las abrimos en cada sesión) cuando las memorias Intel Optane sí que agilizan de manera sustancial un equipo incluso actual en el que solo contamos con disco duro mecánico. El siguiente paso ya tiene como protagonistas a los benchmarks habituales de rendimiento. Empezamos con PCMark8, concretamente
Cómo sacarle el máximo rendimiento a la PS5 Pro con un SSD de Kingston

Con el lanzamiento de la PS5 Pro a la vuelta de la esquina, previsto para el próximo 7 de noviembre, los jugadores no solo quieren un mayor rendimiento, sino también optimizar el espacio de almacenamiento para los juegos más modernos. La consola no tiene una capacidad interna ilimitada. Si se tiene en cuenta que cada vez hay más títulos pesados de varios gigabytes, esto se puede convertir en un problema. Kingston destaca el valor de las unidades SSD a la hora de aumentar el almacenamiento interno de la PS5 Pro. Las equipadas con disipadores térmicos son ideales para evitar la pérdida de velocidad por sobrecalentamiento en momentos de mucho uso. Por ejemplo, unidades como el SSD Kingston FURY Renegade PCIe 4.0 NVMe M.2 incluyen un disipador térmico para protegerla de las caídas de rendimiento, ya que ayuda a disipar el calor. Un mayor almacenamiento para una experiencia de juego a la altura La PS5 Pro, con respecto a la versión estándar, ofrece un almacenamiento interno SSD mucho más elevado hasta alcanzar los 2 TB de capacidad. No obstante, muchos jugadores pueden llenar ese espacio disponible, por lo que, para evitar instalar y desinstalar títulos continuamente, necesitan ampliar el almacenamiento interno. Para que los jugadores puedan aprovechar al máximo su PS5 Pro, Kingston resalta la importancia de las SSD internas y externas: “El almacenamiento de alta velocidad es crucial para disfrutar de una experiencia de juego fluida en la PS5 Pro. Las SSD con disipadores térmicos, como las de Kingston, son esenciales para mantener el rendimiento y evitar caídas de velocidad cuando los juegos demandan más del sistema. De esta manera, los jugadores podrán disfrutar de sus sesiones sin interrupciones ni ralentizaciones”, explica Jordi García, Iberia Team leader de Kingston.
MTE730P: nuevo SSD Industrial PCIe M.2 22110 de Transcend con Power Loss Protection

Transcend ha anunciado su primer SSD PCIe M.2 22110 de grado industrial, el MTE730P. Este SSD cuenta con la tecnología Power Loss Protection (PLP), asegurando la integridad de los datos incluso en los entornos más exigentes. Con un rendimiento PCIe Gen 4 y capacidades de hasta 4 TB, la MTE730P satisface las necesidades de la automatización industrial de gama alta, servidores blade, centros de datos y otras aplicaciones de almacenamiento modernas. La tecnología Power Loss Protection (PLP) del MTE730P es una característica fundamental para aplicaciones como la fabricación automatizada, los sistemas médicos, los sistemas de transporte y las transacciones financieras. Asegura que los condensadores de tantalio incorporados suministren alimentación al controlador y a la caché DRAM durante las fluctuaciones o cortes de energía, garantizando la máxima integridad y seguridad de los datos. Fabricado con flash 3D NAND de 112 capas, un controlador de 8 canales, y una interfaz PCIe Gen4 x4, el MTE730P de Transcend ofrece impresionantes velocidades secuenciales de hasta 7.500/6.700 MB/s. La caché DRAM integrada permite un acceso más rápido a los datos y un procesamiento más suave. Además, el MTE730P está equipado con 30µ». PCB gold finger, Corner Bond y resistencias antiazufre para proteger los componentes clave en entornos industriales extremos. Tras someterse a rigurosas pruebas, el MTE730P es capaz de funcionar de forma estable en un amplio rango de temperaturas (-40°C~85°C), lo que demuestra su extraordinaria durabilidad y fiabilidad. El MTE730P es compatible con la exclusiva herramienta de software de monitorización Scope Pro de Transcend. Con su interfaz fácil de usar, Scope Pro permite a los usuarios controlar el estado de salud de la unidad de forma remota, incluyendo la capacidad de almacenamiento restante, el análisis S.M.A.R.T., y el valor de capacitancia de tantalio, etc. Transcend también proporciona un kit de desarrollo de software (SDK) que se puede integrar perfectamente en los sistemas internos de las empresas, elevando la eficiencia al tiempo que reduce los costes de mantenimiento y el tiempo de inactividad del sistema. Como marca líder en el campo de la memoria integrada y productos de almacenamiento, Transcend se ha comprometido a ser un innovador global a la vanguardia de la tecnología de memoria. Disponen de un fuerte equipo de investigación y desarrollo y un experimentado equipo de soporte técnico desplegado a nivel mundial, y su base de fabricación en Taiwán les permite ofrecer soluciones de almacenamiento competitivas que les ayudan a mantenerse a la vanguardia del mercado mundial. El SSD MTE730P de Transcend viene con una garantía limitada de tres años
Kingston KC600 1 TB, review: un SSD SATA3 rápido y económico

A pesar que, actualmente el mercado está copado de nuevos lanzamientos de SSDs PCIe NVMe, en realidad los que más se venden, siguen siendo los de formato de 2.5 pulgadas e interfaz SATA 3, precisamente porque sus precios están ahora mismo en mínimos. Hoy os presentamos el análisis del nuevo Kingston KC600 que se presenta justo en el día de hoy, un SSD SATA 3 con un buen rendimiento y una excelente relación prestaciones / precio. El KC600 de Kingston está optimizado para mejorar los tiempos de arranque, carga y transferencia en cualquier tipo de sistema, sea gaming o convencional, y tiene la particularidad de que cuenta con una suite de seguridad completa que incluye cifrado del disco basado en hardware con algoritmo AES-XTS de 256 bits, Opal 2.0 y eDrive, lo que permite a los usuarios asegurar la integridad y privacidad de los datos contenidos en el SSD. Características y especificaciones técnicas Estas son las principales características del dispositivo: Estamos ante un SSD de formato estándar de 2.5 pulgadas con 7 mm de grosor, por lo que sería compatible también con ultrabooks. Su tasa de transferencia teórica lo coloca cerca del máximo que ofrece la interfaz SATA 3, pero el dato más interesante a nuestro entender es su durabilidad, pues esos 600 TBW en la unidad de 1024 GB que estamos analizando en el día de hoy garantiza que podremos utilizarlo durante muchos, muchos años sin tener el menor problema. Unboxing, análisis y primeras impresiones El Kingston KC600 viene embalado en un simple blíster de cartón y plástico que deja ver el dispositivo a su través. En la cara frontal, podemos ver marca, modelo y capacidad, así como una indicación de que el dispositivo es 15 veces más rápido que un disco duro tradicional. Es un tipo de embalaje que no suele gustar, porque para poder sacar el dispositivo del interior hay que romperlo. En la parte trasera tenemos una descripción en varios idiomas, pero no aparecen las características técnicas. A través de una perforación en el cartón tenemos la etiqueta del SSD que hay en el interior. En el interior, tenemos el SSD y nada más, ni un simple folleto para la garantía. Cuenta con una carcasa metálica pintada de color negro, y en el frontal tenemos solo el logo de la marca, dejando por detrás la etiqueta que ya veíamos antes desde fuera. El SSD es, como decíamos, muy fino y liviano, apto para ser instalado en cualquier parte que admita unidades de 2,5 pulgadas. Además, al ser tan estrecho, es también válido para ultrabooks. La interfaz es SATA 3 estándar, por lo que igualmente será compatible con cualquier PC moderno. Para acceder al interior, deberemos retirar cuatro tornilos TORX, uno de ellos bajo una etiqueta que, lógicamente, nos indica que si la rompemos perderemos la garantía. Los chips de memoria son de 256 GB cada uno, y están fabricados por Micron. n el lado opuesto, tenemos los otros dos chips de memoria, bajo la etiqueta, y la controladora que es una Silicon Motion SM2259 Visto el dispositivo, llega la hora de ponerlo a prueba en situaciones reales para ver su rendimiento. Pruebas y análisis de rendimiento Para las pruebas de rendimiento de este SSD hemos utilizado el siguiente hardware, junto con el sistema operativo Windows 10 1809 con todas las actualizaciones: Lo primero que hemos hecho nada más conectar el SSD al equipo mediante SATA es crear una partición y formatearlo en NTFS, dejando todas las propiedades por defecto. Una vez hecho esto, medimos su velocidad de transferencia típica mediante Windows, copiando de un SSD PCIe NVMe a este Kingston KC600 un archivo de gran tamaño (32 GB). La velocidad de transferencia se mantiene estable en torno a los 485 MB/s, lo cual se puede calificar de excelente. CrystalDiskInfo Vamos a comenzar con las pruebas de rendimiento, pero lo primero es ver toda la información sobre el SSD que nos puede ofrecer CrystalDiskInfo. Como se puede ver, el SSD soporta las tecnologías S.M.A.R.T, APM, NCQ y TRIM, lo habitual en cualquier SSD moderno. También es compatible con DevSleep, que permite al SSD entrar en modo de suspensión cuando el sistema operativo entra en reposo para ahorrar energía y retomar su actividad en milésimas de segundo. CrystalDisk Mark Este benchmark nos va a mostrar las velocidades de lectura secuenciales del SSD. Las velocidades están por encima de lo que el fabricante decía en las características técnicas en lectura y escritura secuenciales, pero en la prueba 4 KiB Q32T1 la velocidad disminuye considerablemente, lo que significa que la controladora de este SSD no se lleva demasiado bien con archivos pequeños. No OBSTANTE, las velocidades son normales, y los datos no son para nada alarmantes. Conclusión y opinión personal del Kingston KC600 A pesar de que hoy en día los SSDs PCIe NVMe están a la orden del día pues han multiplicado por varios enteros el rendimiento de los SATA 3, éstos siguen siendo el punto fuerte de ventas de todos los fabricantes dado que actualmente tienen una excelente relación de precio por GB. Un SSD de gama media-alta como es este Kingston KC600 es una opción excelente para todos aquellos usuarios que quieran acelerar su equipo con un SSD de gran capacidad y a un precio contenido, con un rendimiento que lleva al límite lo que la interfaz SATA 3 es todavía capaz de ofrecer. Por todo ello, este SSD Kingston KC600 de 1 TB se lleva nuestro galardón de Oro, así como nuestra recomendación por su muy buena relación calidad / precio.
Crucial P310: Lanzan nuevas variantes en formato 2280 de hasta 2 TB

Crucial está lanzando la versión 2280 de su flamante SSD P310, que hasta ahora solo venia en su variante 2230. Crucial P310 salta hacia el formato 2280 con hasta 2 TB El SSD Crucial P310 es considerado uno de los mejores SSD del mercado dentro del formato 2230, que ahora está migrando hacia el formato 2280, qué es el más tradicional que conocemos en PC. El modelo 2230 de un tamaño más compacto fue uno de las unidades de almacenamiento más utilizadas para añadir más capacidad. Esta unidad SSD viene con una capacidad de almacenamiento de hasta 2 TB y utiliza unos módulos de memoria 3D NAND del tipo QLC. También hay modelos de 500 GB y de 1 TB. Con respecto al modelo P310 en formato 2230, se está manteniendo las mismas velocidades de lectura y escritura, con unos 7100 y 6000 MB/s, respectivamente. El SSD le saca provecho a una interfaz PCIe 4.0 y para el modelo de 2 TB la durabilidad alcanza los 440 TBW. Para lograr estas especificaciones, el SSD utiliza un chip controlador Phison E27T y está utilizando unas memorias Flash QLC de 232 capas de la firma Micron. Según explican, el controlador de Phison y los módulos QLC de Micron mejoran los resultados del SSD Samsung 990 EVO en un 20%, según pruebas realizadas en PCMark. En el sitio oficial de Crucial, el P310 de 500 GB está costando unos 71,38 €, el modelo de 1 TB cuesta 104.05 € y el modelo de 2 TB cuesta 164,55 €
Tipos Charge Trap NAND Flash: BiCS, P-BiCS, VRAT, Z-VRAT, VSAT, A-VSAT, TCAT, V-NAND

La memoria flash de tipo NAND se presenta bajo diferentes tecnologías de transistores, como las de la puerta flotante o las de trampa de carga. En este artículo nos centraremos en ésta segunda tecnología, y veremos los tipos que existen dentro de esta familia, entre ellas la conocida como V-NAND de la que tanto se habla actualmente. Como sabes, la memoria flash es un tipo de memoria no volátil que se utiliza comúnmente en dispositivos electrónicos como unidades USB, tarjetas SD, SSDs y otros. A diferencia de la RAM, la memoria flash retiene los datos incluso cuando se corta la alimentación. Para ello, en vez de basarse en condensadores, como la RAM, las células de flash se basan en transistores, en celdas como las de tipo NOR y NAND. La principal diferencia entre la memoria NOR y la NAND radica en la estructura de sus celdas de memoria y en la forma en que se accede a los datos: Característica Floating Gate NAND Charge Trap NAND Densidad de almacenamiento Alta Muy alta Velocidad de lectura Rápida Rápida Velocidad de escritura Rápida Ligeramente más lenta Retención de datos Buena Muy buena Resistencia a la escritura Menor Mayor Complejidad de fabricación Alta Menor Dentro de las memorias de este tipo, tanto la memoria NOR como la NAND, utilizan transistores para almacenar datos como he comentado antes. Sin embargo, existen dos tipos principales de transistores utilizados en la memoria NAND: Floating Gate y Charge Trap. Tipos de Charge Trap NAND Tecnología Características Clave Ventajas Desventajas V-NAND Estructura vertical, alta densidad Mayor capacidad, menor tamaño físico Mayor complejidad de fabricación BiCS, P-BiCS Optimización para densidad y escalabilidad Alta densidad, bajo costo por bit Puede tener limitaciones en el rendimiento en algunas aplicaciones VRAT, Z-VRAT, VSAT, A-VSAT Optimización para rendimiento de lectura Mayor velocidad de lectura, latencia reducida Puede ser más compleja y costosa de fabricar TCAT Celdas más pequeñas, alta densidad Mayor capacidad en un área determinada Puede comprometer la fiabilidad y el rendimiento Para finalizar, entre los tipos de Charge Trap NAND que se utilizan para las actuales unidades SSD, pendrives, tarjetas de memoria, etc., tenemos que destacar los siguientes: Grupo 3D NAND La arquitectura 3D NAND representa un salto cualitativo en la densidad de almacenamiento, apilando celdas de memoria en capas verticales en lugar de solo horizontalmente. Es decir, se implementan chips de memoria y luego se apilan verticalmente, conectados mediante TSV entre sí, para que funcionen como una sola memoria con capacidad unificada. Dentro de estos tipos de memoria con transistores Charge Trap tenemos que destacar: Variantes de celdas 3D NAND A medida que la tecnología 3D NAND ha madurado, han surgido diversas variantes con características y optimizaciones específicas y que deberías conocer, como son:
El SSD sin DRAM económico de Micron podría significar el fin de las unidades SATA de bajo rendimiento: revisiones independientes muestran que supera al 990 EVO de Samsung en los puntos de referencia populares

DRAMless SSD es un vistazo al futuro Micron presentó recientemente su SSD de cliente 2650, el primero que se fabrica con NAND 3D de 276 capas, un nuevo récord para la compañía. La NAND Gen 9 ofrece la velocidad de E/S más rápida del sector con 3,6 GBps, que según Micron es un 50% más rápida que el envío de NAND de la competencia en un SSD y con hasta un 99% más de ancho de banda de lectura y un 88% mejor de escritura. También es un 73% más denso y tiene un área de tablero hasta un 28% más pequeña en comparación con los productos de la competencia. El SSD TLC (3 bits/celda) 2650 utiliza una interfaz PCIe gen 4 y viene en un factor de forma de goma M.2, disponible en tamaños 2230, 2242 y 2280, y en capacidades que van desde 256 GB a 1 TB. Resultados impresionantes Para ver cómo le iba al prometedor recién llegado, TweakTown enfrentó el SSD 2650 con una serie de competidores, incluidos productos de Crucial, Sabrent, Corsair, Western Digital y Seagate, utilizando una amplia selección de herramientas de evaluación comparativa. El sitio señala antes de la prueba que «ser un cliente o un SSD OEM trae consigo algunas desventajas en lo que se refiere a las comparaciones de rendimiento entre él y los SSD minoristas. Esto se debe a que los SSD de cliente, en general, están ajustados de manera diferente a los SSD de bricolaje minoristas. Los SSD OEM o de cliente están programados para sistemas preconstruidos en su mayoría donde el usuario final, en su mayor parte, ni siquiera verá o tocará el SSD». El rendimiento en las pruebas varió para el SSD 2650, pero se desempeñó bien en el PCMark 10 Full System Drive Benchmark, la prueba que TweakTown describe como la que «tradicionalmente pone de rodillas a los SSD sin DRAM». Solo fue superado por el propio P310 2TB N58R QLC de Crucial/Micron, actualmente el SSD sin DRAM minorista de mayor rendimiento, pero tuvo un mejor desempeño que él en otras pruebas. Si desea ver exactamente qué tan bien se compara el SSD 2650 con las otras unidades, incluido el 990 EVO de Samsung, querrá consultar los resultados completos de la evaluación comparativa, pero TweakTown lo resume maravillosamente diciendo: «El SSD OEM/cliente 2650 de 1TB de Micron no es el ‘más rápido’ de su tipo, pero sin duda es el más potente de su tipo y, de hecho, es el quinto SSD PCIe Gen4 basado en flash más potente jamás fabricado». Quizás lo más emocionante, concluye el sitio, «también nos da una introducción a una nueva novena generación de NAND de alta velocidad que trae consigo la promesa de SSD de 4 canales capaces de un rendimiento de 14 GB/s, una escalabilidad de infraestructura de IA enormemente mejorada y la velocidad necesaria para utilizar completamente PCIe Gen6 a medida que entra en juego».
El firmware de la SSD Crucial MX500 es susceptible a una vulnerabilidad de seguridad de desbordamiento de búfer

Las SSD MX500 se pueden explotar a través de ataques de desbordamiento de búfer Se ha descubierto una vulnerabilidad de seguridad en las SSD MX500 de Crucial, lo que permite la fuga de datos que podría exponer datos confidenciales. Un usuario en los foros de TechPowerUp descubrió que el MX500 es vulnerable al desbordamiento del búfer, lo que hace que ocurra esta fuga de datos. Esta vulnerabilidad de seguridad es peligrosa porque un atacante puede desencadenar el desbordamiento del búfer manualmente a través de paquetes ATA especialmente diseñados desde el host hasta el controlador de la unidad, como explica el NIST. En términos técnicos, un desbordamiento de búfer es un error de software que ocurre cuando un programa intenta escribir más datos en un búfer de memoria de los que el búfer puede contener físicamente. Esta reacción hace que el programa sobrescriba los búferes de memoria adyacentes, borrando y reemplazando los datos existentes con nuevos datos. Como explica Fortinet, los datos adicionales agregados al búfer de memoria adyacente pueden contener código malicioso que un atacante que los colocó allí intencionalmente puede explotar. Las vulnerabilidades de desbordamiento de búfer pueden permitir a un atacante obtener el control total sobre la máquina y/o el programa que está atacando. La vulnerabilidad se ha registrado como CVE-2024-42642. Crucial aún no ha anunciado oficialmente esta vulnerabilidad en sus SSD MX500, y nadie sabe qué variantes de firmware se ven afectadas. El caso más óptimo que podemos suponer es que Crucial está trabajando en una actualización de firmware a puerta cerrada y la anunciará una vez que esté completa. La serie Crucial MX500 es una antigua línea de SSD que debutó en 2018. La línea actualmente comprende modelos de 250 GB, 500 GB, 1 TB, 2 TB y 4 TB. El modelo de 1 TB se puede conseguir por tan solo $ 86 y el de 4 TB por tan solo $ 269.99. La serie MX500 consta en su totalidad de modelos SATA-III de 2,5 pulgadas con una velocidad máxima de lectura secuencial de 560 MB/s.
¿Cuál es la diferencia entre los SSD empresariales y los SSD para consumidores?

En el panorama digital actual, las unidades de estado sólido (SSD) se han convertido en un componente crucial tanto para las empresas como para los consumidores individuales. Si bien la función principal de una SSD Si bien el propósito de los SSD de nivel empresarial es almacenar y recuperar datos, los requisitos de los SSD de nivel empresarial difieren significativamente de los de los SSD de nivel de consumidor. Esta divergencia se debe a las distintas demandas de los entornos empresariales, que a menudo implican el manejo de grandes volúmenes de datos, el mantenimiento de una alta disponibilidad y la garantía de la integridad de los datos bajo cargas de trabajo pesadas. Por otro lado, los SSD de nivel de consumidor están diseñados para ofrecer un equilibrio entre rendimiento y rentabilidad, satisfaciendo las necesidades de los usuarios cotidianos, como jugadores, creadores de contenido y usuarios de PC en general. Comprender las diferencias clave entre estos dos tipos de SSD es esencial para tomar decisiones informadas basadas en casos de uso específicos. Rendimiento En lo que respecta al rendimiento, los SSD de nivel empresarial están diseñados para priorizar las operaciones de entrada/salida por segundo (IOPS) y la baja latencia, lo que garantiza que puedan manejar las cargas de trabajo de lectura/escritura aleatorias y de alta concurrencia típicas de los entornos empresariales. Estos SSD son esenciales en aplicaciones como bases de datos y servidores, donde la capacidad de responder rápidamente a numerosas solicitudes de lectura/escritura es fundamental. Por otro lado, los SSD de consumo están diseñados con un enfoque en las velocidades de lectura/escritura secuencial, que mejoran la experiencia de transferencia de archivos grandes y ejecución de aplicaciones en dispositivos personales. Su diseño se centra en proporcionar un tiempo de inicio rápido, tiempo de carga y funcionamiento fluido de aplicaciones generales. Ya sea para juegos, edición de video o tareas informáticas generales, el énfasis está puesto en ofrecer tiempos de carga rápidos y un funcionamiento fluido para actividades que no requieren las demandas intensivas de procesamiento de datos de un entorno empresarial. Si bien los SSD de consumo pueden sobresalir en tareas como arrancar un sistema o cargar archivos de juegos grandes, no están optimizados para las cargas de trabajo sostenidas y de alta intensidad que se ven en los entornos empresariales. Fiabilidad Corrección de errores y tasa de errores de bits (BER) Los SSD empresariales están diseñados para abordar los desafíos de confiabilidad inherentes asociados con la memoria NAND Flash, en particular su expectativa de vida finita y su susceptibilidad a errores que ocurren naturalmente. La tasa de errores de bits (BER) es una métrica crítica que refleja la tasa a la que se producen errores de bits en la memoria NAND Flash antes de que se aplique cualquier corrección de errores. En los SSD empresariales, estos errores se gestionan mediante mecanismos avanzados de código de corrección de errores (ECC), como BCH ECC, Strong ECC o corrección de errores de comprobación de paridad de baja densidad (LDPC). Estos métodos de ECC permiten que el controlador SSD corrija los errores de bits sobre la marcha, lo que garantiza que se mantenga la integridad de los datos incluso cuando las celdas NAND se desgastan con el tiempo. En comparación, los SSD de consumo también implementan ECC, pero suelen depender de métodos menos robustos que pueden no ofrecer el mismo nivel de corrección de errores que los que se encuentran en los dispositivos de nivel empresarial. Como resultado, los SSD de consumo suelen ser más propensos a la corrupción de datos con el tiempo, especialmente bajo cargas de trabajo de escritura intensas. La tasa de errores de bits incorregibles (UBER) es otra medida fundamental de confiabilidad, que representa la cantidad de errores de datos por bit leído después de aplicar ECC. Los SSD empresariales están diseñados para tener una UBER significativamente menor que los SSD de consumo, lo que garantiza una mayor integridad de los datos incluso en entornos exigentes donde la pérdida de datos podría tener consecuencias graves. Protección de pérdida de potencia Otro aspecto clave de la confiabilidad de los SSD empresariales son sus sólidas funciones de protección contra pérdida de energía. Estos SSD a menudo incluyen circuitos físicos, como condensadores de almacenamiento de energía, que pueden detectar y responder a una pérdida de energía repentina. Cuando se produce una interrupción de energía, estos condensadores proporcionan energía temporal, lo que permite que el SSD complete cualquier operación de escritura pendiente antes de apagarse de manera segura. Esta característica es crucial en entornos donde la pérdida de datos es inaceptable, como en transacciones financieras o aplicaciones de bases de datos críticas. Por el contrario, los SSD de consumo generalmente carecen de esa protección avanzada contra la pérdida de energía. Si bien algunos dispositivos de consumo pueden implementar una protección contra la pérdida de energía basada en firmware, que intenta minimizar el impacto de los apagados inseguros al vaciar con frecuencia los datos de la memoria caché al almacenamiento NAND, este método no garantiza la conservación de los datos en caso de un corte de energía. En consecuencia, los SSD de consumo son más vulnerables a la pérdida de datos durante cortes de energía inesperados. Sin embargo, considerando las diferencias ambientales significativas entre los escenarios de aplicación comunes de los SSD de nivel empresarial y los SSD de nivel de consumo, los SSD de nivel de consumo se ven relativamente menos afectados por la pérdida de datos causada por cortes de energía. En los entornos empresariales en los que la integridad de los datos y el tiempo de funcionamiento son primordiales, la fiabilidad de los SSD no es negociable. Las funciones avanzadas de corrección de errores, UBER bajo y protección robusta contra pérdida de energía de los SSD empresariales los convierten en la opción preferida para aplicaciones críticas. Por otro lado, los SSD de consumo, si bien son fiables para el uso general, pueden no ofrecer el mismo nivel de protección contra la pérdida de datos, lo que los hace menos adecuados para entornos de
Parece una gráfica, pero es una tarjeta para crear un RAID con unidades M.2

Existen muchas formas de almacenar nuestros datos, pero no todas ofrecen las mismas características, lo que hace que en muchas ocasiones tengamos que decidir sobre cual es mejor para lo que necesitamos. Es por ello que siempre existen soluciones para todo tipo de casos, y ahora HighPoint ha presentado una nueva tarjeta de expansión creada para poder montar un sistema RAID de varias unidades SSD NVMe M.2, permitiendo almacenar una gran cantidad de datos a la mayor velocidad posible. Los RAID suelen ser una de las mejores soluciones que tenemos cuando queremos un sistema de almacenamiento que no nos deje nunca tirados, dependiendo del tipo que tengamos podremos guardar fácilmente cualquier archivo gracias a la gran capacidad que ofrece, o podemos aplicar uno que ofrezca una mayor integridad dependiendo de lo que necesitemos. En este caso, el producto que ofrece la compañía HighPoint está orientado a tareas que requieran mucho espacio, pero que también necesiten tener la mayor velocidad posible. Una tarjeta de expansión que permite mejorar en gran medida la capacidad de almacenamiento Como bien sabemos, uno de los mayores puntos fuertes que tienen los ordenadores está en la capacidad que hay de personalizar cada uno de los componentes que podemos encontrar en ellos, permitiendo crear nuevos productos que ofrecen un mayor rendimiento, o que simplemente mejoran las capacidades del mismo de una forma más sencilla. Las tarjetas de expansión por ejemplo son una de las mejores formas que tenemos de aprovechar al máximo el potencial que puede ofrecer un PC, y está claro que la que ha presentado HighPoint es perfecta para usuarios y empresas que necesitan mucha más capacidad de almacenamiento de lo normal. La propuesta que nos ofrece el SSD7749M2 es bastante simple, pero puede resultar extremadamente necesaria en muchos casos, y es que se trata de un componente que permite incorporar un máximo de 16 unidades SSD 2280 M.2 adicionales, permitiendo alcanzar tamaños de 128 TB. Para garantizar la mayor velocidad posible, la tarjeta incorpora PCIe Gen4 de alto rendimiento, que básicamente ofrece un total de x16 carriles de ancho de banda de subida y x4 carriles de bajada dedicados para cada puerto de dispositivo. Como podemos imaginar, es un dispositivo que puede generar un calor extremadamente alto teniendo en cuenta que permite incorporar una gran cantidad de unidades M.2, motivo por el que está diseñado con una carcasa tarjeta de aluminio de longitud completa que incluye un disipador térmico, ventiladores de refrigeración de bajos decibelios y una disposición de montaje de SSD única que optimiza el flujo de aire dentro de la tarjeta, para evitar todos los problemas que puede haber relacionados con la temperatura, presentado así, una gran solución de refrigeración. Esta solución está creada principalmente para ayudar a las diversas compañías o usuarios independientes a optimizar sus trabajos con herramientas de inteligencia artificial, ya que como bien sabemos consumen una gran cantidad de espacio y necesitan a su vez la mayor velocidad posible. Tal y como podemos ver con otros productos orientados para este campo, no resulta nada barato, y es que tiene un precio base de 2000€ únicamente por la tarjeta, por lo que si le sumamos también lo que costarían las unidades M.2, el coste sería bastante más elevado.