¿Cuánto tiempo de vida útil tiene un SSD?
¿Y cómo es posible que podamos saber aproximadamente cuál es la vida útil de una unidad antes de comprar un SSD? Muy sencillo: los fabricantes han desarrollado pruebas de resistencia para los SSD con el objetivo de someter a una carga de trabajo extrema a sus dispositivos, y en función de esos datos se fija un determinado número de ciclos de escritura antes de que la unidad pueda empezar a fallar.
Este número de ciclos de escritura se cifra en centenares de Terabytes escritos, por lo que un usuario doméstico difícilmente alcanzará ese límite y, si lo hace, lo haría igualando la esperanza de vida útil de los HDD, por lo que se encontraría en la misma situación con un HDD que con un SSD.
Si bien se trata de un dato que no vas a encontrar en los anuncios de las tiendas online, las marcas no ocultan la vida útil de sus productos, ya que les sirve para demostrar que los discos SSD son más resistentes y duraderos que los de la competencia.
El desgaste de la unidad SSD será distinto dependiendo de la tecnología de memoria que use. Por ejemplo, las unidades SSD de calidad profesional o de alto rendimiento utilizan memorias de tipo MLC (Multi-Level Cell) las cuales almacenan 2 bits por cada celda, uno en cada nivel, lo hace que cada celda de almacenamiento soporte dos ciclos de escritura cada vez.
Los SSD con memorias de tipo TLC (Triple Level Cell) y QLC (Quad Level Cell) son los más habituales por ser los más fáciles de fabricar, mayor capacidad de almacenamiento ofrece y, por tanto, los que llegan con mejor precio a las tiendas. Estas memorias escriben los datos en tres y cuatro niveles respectivamente de la misma celda de almacenamiento. Por lo que cada una de ellas soporta un mayor desgaste al tener que soportar más operaciones de escritura.
Como decimos, los fabricantes acostumbran a facilitar el dato de la cantidad de ciclos de escritura que soportan sus SSD, pero para conocerlo tendrás que ir a la página del fabricante y examinar las especificaciones técnicas del modelo de unidad SSD en concreto, que variará en función de su capacidad y de la tecnología de memoria.
Los fabricantes utilizan diferentes unidades de medida para indicar la vida útil de una unidad SSD. Estas son algunas de las más habituales:
TBW (Terabytes Written): Indica la cantidad de Terabytes de escritura que se pueden escribir en un SSD antes de que sea probable que falle. En las unidades actuales, esta cifra puede variar entre los 100 TBW de algunas unidades TLC de 250 GB y los 2.400 TBW para las unidades de 2 TB.
MTBF (Mean Time Between Failures): Esta medida indica las horas de uso que puede aguantar una unidad hasta que empiece a ser probable que falle. Al igual que en caso anterior, el número de horas varía en función del tipo de tecnología y capacidad de la unidad, pero pueden ser desde más de 300.000 horas de uso, hasta cerca de 2 millones de horas.
P/E cycles (Program-Erase Cycle): Indica el número de veces que cada celda puede ejecutar un programa completo de borrado y escritura. Esta unidad no es muy habitual, pero su rango oscila entre los 10.000 y los 100.000 ciclos dependiendo del tipo de unidad.
Saber la duración no los hace menos fiables
Al contrario de lo que se pueda pensar, saber de antemano el tiempo de uso que puede tener una unidad no la hace menos fiable. De hecho, conocer cuánto va a durar un SSD es toda una ventaja.
Por ejemplo, tomando estos datos como referencia, podemos decir que una unidad SSD que tenga una estimación de uso de 150 TBW antes de un probable fallo, significa que vas a poder escribir en ella unos 27,39 GB cada día durante los próximos 15 años.
Un usuario doméstico difícilmente va ser capaz de escribir semejante cantidad de datos cada día durante tanto tiempo por lo que se estima que su vida útil se estire mucho más allá de esos 15 años de uso. ¿Cuántos discos HDD tienes en funcionamiento con tanto tiempo de uso a sus espaldas? Probablemente ninguno.
El problema es que, a pesar de que el soporte de datos HDD sea más resistente a las operaciones de escritura que en las unidades SSD, sus sistemas mecánicos no acompañan a su durabilidad, por lo que terminan por fallar antes.
Que la estimación de la vida útil se cifre en una determinada cantidad de ciclos de escritura no significa que al llegar a esa cifra la unidad SSD deje de funcionar, simplemente es una estimación. Teniendo en cuenta que los fabricantes acostumbran a ser cautos y garantistas en esto temas, es más que probable que finalmente soporten un número muy superior de ciclos.
Deja una respuesta