Las memorias DDR4 atraviesan hoy una etapa crítica, su producción está siendo retirada por los principales fabricantes, lo que ha desatado una escalada de precios sin precedentes.
El ocaso del DDR4: precios al alza y transición inevitable

La disminución de la oferta, combinada con una demanda, sobre todo para plataformas más antiguas, ha disparado los costos, llegando incluso a superar a los módulos de memoria DDR5 en ciertos casos.
Durante el segundo trimestre de 2025, los precios de los módulos DDR4 registraron un aumento importante. Por ejemplo, kits de 8 GB vieron su precio saltar de unos 1,75 dólares a más de 5 dólares, casi triplicando su valor en poco tiempo. Los kits dobles también aumentaron de 3,57 dólares a 8,80 dólares, una subida de más del 100 %. Esta situación motivó a algunos fabricantes menores, como los taiwaneses Nanya, a reactivar temporalmente su producción para aprovechar la coyuntura, aunque los grandes actores como Micron, Samsung y SK Hynix ya están comprometidos con memorias más actuales como DDR5 y HBM.
Los principales fabricantes tienen previsto terminar gradualmente sus envíos de DDR4 entre finales de 2025 y principios de 2026. Samsung planea concluir todos sus envíos hacia diciembre de ese año, Micron prevé entregar los últimos lotes a principios de 2026, y SK Hynix también se retira durante el primer semestre de ese año. Aunque algunos clientes industriales recibirán soporte limitado por más tiempo, el mercado de consumo ya empieza a sentir la escasez.
Estos anuncios han intensificado las compras por pánico y la acumulación de stock, lo que, combinado con la reducción de la oferta, hace que los precios estén subiendo. De hecho, se estiman aumentos entre el 38% y 45% en DDR4 para PC durante el tercer trimestre de 2025, mientras que otros formatos como servidores, LPDDR4X o GDDR6 también registran incrementos.
Todo esto sucede mientras la adopción de las memorias DDR5 se está acelerando. Con un rendimiento superior y cada vez más asequible, el DDR5 se presenta como la alternativa lógica para nuevos ordenadores. Pero para quienes aún dependen del DDR4, sea por compatibilidad, confiabilidad o equipos heredados, es momento de evaluar si conviene comprar ahora antes de que los precios escalen aún más, o comenzar a planificar el cambio a una plataforma más moderna.