SSD 512 GB vs 1 TB vs 2 TB ¿Cuánto almacenamiento necesito en mi PC?
Writer & Blogger
diciembre 2, 2025 7:55 am
Cuando vas a comprar una nueva unidad de almacenamiento, ya sea SSD, HDD, interna o externa, siempre surge la duda sobre la capacidad que necesitas. Esto varía mucho según cada caso, y el precio de una capacidad a otra puede significar una enorme diferencia, pero tampoco es menos importante el hecho de comprar una unidad que no es suficientemente grande o que vas a infrautilizar… ¡Aquí te ayudaremos!
Usuarios que solo necesitan navegar por internet y descargas ligeras, guardar documentos de ofimática (Word, Excel, PDFs, etc.) o así como otros archivos que no ocupan demasiado, como imágenes, etc.
Para usuarios donde el usuario no necesite instalar software demasiado pesado, como por ejemplo estudiantes, o la mayoría de usuarios domésticos que solo necesitan programas elementales. Es decir, los que no necesitan instalar títulos de videojuegos AAA demasiado pesados.
Personas que utilizan la nube para almacenar la mayoría de sus datos.
En este caso, con 512 GB puedes tener suficiente para la mayoría de los casos, con un precio asequible y velocidad suficiente para las tareas diarias.
*Consejo: Si eliges 512 GB, considera añadir un disco externo o una segunda unidad HDD/SSD para tus archivos grandes, evitando saturar la unidad primaria donde tienes el sistema operativo y el software. Además, recuerda que llenar la unidad al límite también puede reducir su vida útil…
SSD de 1 TB: ¿el nuevo punto intermedio?
El SSD de 1 TB es la opción más recomendable para la mayoría de usuarios en la actualidad. Mientras hace unos años 128 GB o 256 GB podían ser suficientes y 512 GB era solo para usuarios más avanzados, en la actualidad, con el creciente tamaño de los archivos, ya sea por la calidad de los archivos multimedia, porque cada vez los sistemas operativos, actualizaciones y software son más pesados, etc. Por tanto, en caso de duda, con un tera obtendrás un buen equilibrio entre capacidad y precio para casos como:
Usuarios que usa software más exigentes (Photoshop, AutoCAD, Visual Studio, etc.). También si usas máquinas virtuales, que cada una puede consumir una buena proporción de tu SSD.
Juegas con frecuencia y quieres tener varios títulos instalados a la vez. , o videojuegos que pueden llegar a ocupar bastante espacio. Por ejemplo, para que te hagas una idea, Baldur’s Gate 3 puede necesitar unos 150 GB, Starfield más de 125 GB, Call of Duty: Modern Warfare III podría necesitar hasta 235 GB en algunos casos, Cyberpunk 2077 podría alcanzar hasta 150 GB con algunas actualizaciones…
Trabajas con archivos multimedia de alta calidad, como fotografías RAW o vídeos 4K, que pueden ocupar mucho espacio.
Con esta capacidad, tendrá un tamaño que no se quedará pequeño fácilmente, aunque todo depende de cada caso. Existen algunos usuarios que quizás sea una capacidad aún pequeña, y que necesiten 2TB, 4 TB, e incluso más. Por lo general, con 1TB, añadir un SSD secundario o HDD para almacenar los datos a los que no accedas frecuentemente es suficiente.
SSD de 2 TB o más: para casos muy concretos
Si trabajas con contenido pesado, por ejemplo, bases de datos, eres un gamer empedernido y vas a instalar una inmensa biblioteca de videojuegos, o si vas a trabajar con bastantes máquinas virtuales a la vez, o tienes «síndrome de Diógenes digital», es decir, que almacenas todo lo que descargas, archivos que hiciste, etc., u olvidarte de tener una segunda unidad, el SSD de 2 TB o capacidades superiores es tu mejor opción.
En este caso el precio será más elevado, ya que los SSD de estos tamaños son aún bastante caros, pero pueden ser la mejor alternativa y merecerá la pena pagar más. Eso sí, como mencioné antes, si muchos de los datos que manejas no los accedes de forma frecuente, puedes pensar en una unidad SSD más pequeña para instalar el sistema operativo y el software, y tener los archivos a los que más accedes para hacerlo a la mayor velocidad, y pensar en una segunda unidad para aquello en lo que no accedes tanto. Tal vez esta combinación podría ahorrar costes…
Alternativas para ampliar el almacenamiento sin reemplazar el SSD
Si en el futuro te quedas corto, hayas elegido la capacidad que hayas elegido, no necesitas reemplazar tu SSD actual si no quieres, ya que eso implicaría tener que volver a volcar los datos a la nueva unidad o tener que instalar el sistema y software en la nueva unidad. Puedes ampliarlo de varias formas:
Instalar una segunda unidad SSD, si tu equipo tiene otra ranura M.2. O, en su defecto, si es un equipo más antiguo, un puerto SATA3 libre. La unidad SATA puede ahorrar costes, pero no es tan rápida como una M.2 NVMe.
Añadir un HDD secundario, en caso de que no te importe que el acceso a esa segunda unidad sea extremadamente rápido. Estas unidades son más baratas en igualdad de capacidad con las SSD, y existen algunos modelos con decenas de TB incluso.
Usar una unidad de almacenamiento externa, otra opción práctica, sencilla, y sin necesidad de tener que abrir el PC o para casos en los que no haya posibilidad de ampliarlo por falta de ranuras o puertos internos. Las tienes de muchas capacidades, marcas, interfaces, y también podrás elegir tanto SSD como HDD externos.
Un NAS, otra alternativa para poder almacenar tus datos en tu propia «nube», permitiendo así acceder desde cualquier equipo y lugar, sin necesidad de estar conectado mediante cable. Una buena alternativa más lenta que las anteriores, pero que puede ser una opción para los que una unidad externa no les convence, para los que necesiten compartir los datos almacenados, etc.
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