
«La cuenta de la vieja» es una expresión coloquial que utilizamos mucho en España para referirnos a un método sencillo y rápido de cálculo mental. Un truco, vaya. Y es justamente lo que hoy os vamos a explicar, un truco sencillo y rápido para que no te líes a la hora de elegir la próxima memoria RAM para tu equipo en términos de latencia y velocidad. Atento, que ya verás como le coges el truco en seguida.
Como sabes, además de su generación (DDR4, DDR5…) hay dos parámetros que destacan entre las especificaciones de la memoria RAM: su velocidad, medida en MHz o en MT/s, y su latencia, medida en nanosegundos. Pero el problema radica en que muchas veces no sabes si es mejor una RAM con más velocidad y latencias más altas, o mejor ir a por una memoria RAM menos veloz pero con mejores latencias, así que vamos a utilizar la cuenta de la vieja para explicároslo.
El truco definitivo para elegir tu próxima memoria RAM
Cuando empiezas a indagar un poco sobre cuál debe ser tu próxima memoria RAM, te encontrarás por ejemplo términos como «DDR5 6000 CL30». DDR5 es obviamente la generación, y deberás saber de antemano qué generación de RAM utiliza tu placa base. El 6000 es la velocidad, medida en MT/s (megatransfers por segundo), aunque casi siempre se extrapola a la velocidad en MHz. La última cifra, el CL30, es su latencia, que cuanto más baja sea, mejor.

La velocidad y la latencia son dos cifras que en cierta medida van de la mano, y sin entrar en detalles técnicos porque os hemos prometido un método sencillo y rápido, aquí es donde entra la cuenta de la vieja. Veréis, imaginad los siguientes supuestos:
- DDR5 a 6000 MHz CL30
- DDR5 a 6000 MHz CL32
- DDR5 a 7200 MHz CL36
Lo que hay que hacer es dividir su velocidad entre su latencia. Con estos ejemplos:
- 6000 / 30 = 200
- 6000 / 32 = 187.5
- 7200 / 36 = 200
El valor que obtenemos de esta sencilla división es algo así como la velocidad para esta latencia, y lógicamente cuanto mayor sea el valor, mejor será la relación de velocidad / latencia.
De esta manera, podemos ver que (como era evidente) unas memorias a 6000 MHz con CL30 son mejores que otras a 6000 MHz con CL32, pero luego resulta que tienen la misma relación velocidad / latencia que unas memorias a 7200 MHz con CL36. ¿Véis por dónde vamos? Mayor velocidad muchas veces no significa mejor si a cambio de esta la latencia sube demasiado, especialmente en gaming.

Veamos otro ejemplo usando la imagen de las memorias RAM CUDIMM que hemos puesto justo encima. Se trata de unas memorias DDR5 a la impresionante velocidad de 8400 MT/s, pero cuya latencia es CL40. Haciendo la cuenta de la vieja nos sale una relación velocidad / latencia de 210, así que en este caso ya sabemos que son mejores que unas RAM DDR5 a 7200 MHz con CL36, que son las que usamos en el ejemplo de arriba.
Fácil, ¿verdad?
Ojo, que hay una excepción a esta regla
Aunque la cuenta de la vieja es muy útil para hacerte una idea bastante aproximada de lo buena o mala que es una memoria RAM, como bien sabréis este es un cálculo en realidad bastante burdo y aproximado, ya que realmente intervienen una gran cantidad de elementos adicionales que no se tienen en cuenta, empezando por el procesador.
Lo que sí es cierto es que hay una excepción clara a esta regla: los procesadores AMD Ryzen X3D. Y es que estos procesadores, con la gran cantidad de memoria caché que tienen, realmente no dependen tanto de la memoria RAM, y para ser más específicos no dependen tanto de su velocidad. Por lo tanto, si tienes una GPU Ryzen X3D de AMD, nuestra recomendación es muy sencilla: no te compliques y escoge un kit a 6000 MHz con la menor latencia posible. Tan simple como eso.
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